El Countermovement Jump (CMJ) es actualmente uno de los test más utilizados para la valoración neuromuscular del deportista. Tanto en la práctica profesional de los preparadores físicos como en la literatura, encontramos este test con el objetivo de valorar y obtener una “fotografía” de las características del sujeto. Nos permitirá conocer niveles de rendimiento en diferentes métricas, así como posibles áreas de mejora. Sin embargo, creemos que uno de los usos importantes de este test en plataformas de fuerza, es evaluar realmente si el programa de entrenamiento que estamos aplicando con nuestros deportistas está produciendo las mejoras que buscamos. Con este planteamiento queremos exponer el siguiente estudio de caso real, que sirva a modo de ejemplo para poder ir tocando los diferentes puntos importantes cuando analizamos el rendimiento en un CMJ en y como interpretarlo.
En primer lugar, es importante destacar que cuando valoramos un CMJ, obtendremos una gran cantidad de métricas de cada salto. Por lo tanto, lo primero será entender que cada métrica nos va a aportar información diferente respecto a otras. Es decir, las diferentes métricas nos están aportando datos de capacidades diferentes de un mismo sujeto. La métrica más conocida posiblemente sea la altura de salto, que nos puede aportar una información general de la capacidad neuromuscular del sujeto. Pero dejando este dato a un lado, analizaremos otras métricas que, siendo menos habituales, nos pueden mostrar características de nuestro deportista de interés para su rendimiento deportivo.
A través de mediciones reales, vamos a poner el foco en cuatro métricas: altura de salto, Reactive Strength Index ****(RSI) modificado, pico de fuerza excéntrico y rate of force development (RFD) en la fase de deceleración. ¿Qué información nos aportan estas métricas?
Después de esta fotografía general de estas cuatro métricas, podemos entender que nos informan de capacidades diferentes de un mismo deportista en un salto vertical. Esto lo podemos entender mejor a través de dos jugadores profesionales de la NBA como son James Harden y Luka Doncic. En publicaciones de Peak Performance Project (P3) destacan en su web (Talent Identification | P3 Peak Performance Project) la capacidad de estos dos jugadores para producir fuerza en esta fase de frenado. Siendo James Harden percentil 99 (con muestra NBA) en esta capacidad, y el Luka adolescente, sin haber llegado todavía a la liga, con valores que lo situaban en el percentil 93 de esta muestra en esa capacidad de producir fuerza de deceleración. Niveles muy diferentes cuando se trata de valorar su capacidad de producir fuerza concéntrica (Instagram P3), siendo percentil 49 para James Harden y percentil 58 para Luka Doncic. Esto mismo lo podríamos extrapolar viendo su rendimiento en las acciones en pista cuando demandan movimientos de altas fuerzas de frenado somo step-backs o acciones similares.
Por lo tanto, una fotografía general de las diferentes métricas nos ofrece una orientación de las capacidades del deportista.
En un primer paso, realizamos una valoración de nuestro deportista, en este caso siendo el CMJ uno de los test utilizados. Con el análisis de los resultados obtenidos en esta prueba, establecemos un proceso de entrenamiento con el que buscamos mejorar ciertas métricas. El siguiente paso, por lo tanto, es conocer si ese proceso ha funcionado mejorando aquello que queríamos mejorar. ¿Cómo sabemos si los cambios producidos en el test podemos considerarlos realmente un cambio significativo? ¿nos quedamos con el mejor de los saltos o con el promedio? ¿es la altura de salto un indicador de mejora en el proceso de entrenamiento? Todas estas preguntas las responderemos a continuación a través de ejemplo real con datos.
Como referencia de la bibliografía, nos basaremos en el paper ‘Statistical Tests for Sports Science Practitioners: Identifying Performance Gains in Individual Athletes’ (The Journal of Strength & Conditioning Research). Para conocer cambios en el rendimiento de nuestro deportista, utilizaremos el coeficiente de variación (CV). Cuando comparamos el CV de las diferentes métricas con el cambio en el rendimiento, podremos establecer un buen criterio para acercarnos más a conocer si el cambio es significativo o no. Comparamos por un lado el porcentaje de cambio entre mediciones con el CV para esa métrica, “controlando” así el posible ruido del test para discernir un posible cambio en el rendimiento.
Para realizar estos cálculos, necesitamos conocer el promedio de las diferentes repeticiones en el CMJ y su desviación típica.
Calcular la media para el pre-test (X1) y el post-test (X2)
Calcular la desviación estándar del deportista en el pre-test (SD1)
Calcular el porcentaje de cambio de X1a X2
% Change = 100 * (X2- X1) / X1
Calcular el CV para el pre-test (CV1)
CV1= 100* SD1/ X1
Comparar el % change con el CV
A continuación, exponemos los datos de un pre-test y un post-test en una prueba CMJ de un jugador joven de baloncesto de tercera FEB, y como veremos con las métricas obtenidas, con mucho margen de mejora en el apartado neuromuscular.