Además, en la literatura también encontramos diferentes términos para hacer referencia a este mismo concepto, como puede ser fuerza explosiva, contracción balística, rápida contracción muscular, etc.
En la última década el rendimiento deportivo en los deportes de equipo está evolucionando gracias a la gran cantidad de investigación que se está llevando a cabo en relación a estos, ayudándonos a entender en profundidad cada una de las disciplinas y cómo podemos elevar el rendimiento de nuestros deportistas.
Una de las principales líneas de investigación que se ha popularizado es la optimización del entrenamiento de la fuerza aplicada a las diferentes disciplinas de los deportes de equipo. Esto está ayudando a preparadores y readaptadores físicos a entender las necesidades generales de sus deportes y elevar los niveles de fuerza de sus deportistas. Como concepto transversal, está cobrando una gran importancia el concepto de Rate of Force Development (RFD), en el que se valora la aplicación de fuera respecto en relación al tiempo. Dado que las acciones en los deportes de equipo se dan en un tiempo muy reducido, alcanzar los valores de fuerza máxima del deportista no es posible. Por lo tanto, la capacidad de nuestros deportistas para ser capaces de aplicar mayores niveles de fuerza en periodos cortos de tiempo es de un gran interés para preparadores físicos.
A lo largo de esta publicación expondremos, basándonos en la literatura científica actual, qué factores fisiológicos sustentan esta capacidad de aplicar fuerza en breves periodos de tiempo. Tras conocer qué factores explican esta aplicación de la fuerza, veremos importantes consideraciones metodológicas para poder realizar una medición lo más fiable y válida posible, de modo que los resultados que tengamos reflejen lo mejor posible lo que realmente queremos medir. Si queremos mejorar a nuestros deportistas, debemos conocer bien en qué punto nos encontramos en un inicio, y valorar los efectos del entrenamiento tras diseñar un plan de entrenamiento.
Desde RTP buscamos siempre la aplicación práctica, llevar la evidencia científica hacia una herramienta útil con la que trabajar los preparadores físicos. Es por eso que también buscamos exponer qué variables debemos tener en cuenta durante el entrenamiento si buscamos una mejora de esta capacidad en nuestros deportistas.
La Rate of force development (RFD) se considera un importante parámetro de la fuerza, el cual ha adquirido un especial interés en los últimos años, especialmente en aquellos deportes donde es necesario aplicar altos niveles de fuerza en periodos breves de tiempo (100-300ms) [1] y donde no se puede llegar a producir la máxima fuerza muscular.
En comparación con la máxima contracción voluntaria, la RFD parece:: 1)tener una mayor relación con el rendimiento físico específico del deporte; 2) ser un parámetro de mayor sensibilidad para detectar los cambios agudos y crónicos a nivel neuromuscular; 3) estar potencialmente determinado por diferentes mecanismos fisiológicos. Por todo esto, es una variable importante no solo para la investigación en el ámbito del rendimiento físico, sino también para preparadores físicos, ya puede ayudar a entender cómo se modifica la capacidad de generar fuerza, cuales son los factores que la alteran y cómo podemos cuantificarla y mejorarla para buscar incrementar el rendimiento.
De manera general, podríamos definir el término Rate of force development (RFD) como la pendiente de la curva fuerza (o torque) – tiempo durante la contracción muscular2,3
RFD = ∆Fuerza/∆Tiempo
Imagen 1. Curva fuerza – tiempo, con pendiente RFD [4].
En la gran mayoría de la literatura revisada, la RFD es medido mediante test de contracción isométrica, pero también se han descrito mediciones en acciones dinámicas, que tendrán una mayor especificidad respecto a las acciones deportivas1. Este parámetro puede ser expresado en términos absolutos (N·s-1) o relativo al pico de fuerza, masa corporal o a la sección de área transversal muscular. Considerando que la RFD viene determinado por la pendiente de la curva, podemos obtener varios ratios de una misma medición, cogiendo entre dos puntos temporales dentro de la pendiente [1]. El espacio temporal que utilicemos como referencia para evaluar dependerá de la precisión de la medición realizada, del tipo de acción que se quiera estudiar y los diferentes mecanismos que subyacen a la propia producción de fuerza en el grupo muscular o movimiento seleccionado.
Imagen 2. Torque obtenido durante una contracción máxima voluntaria de un sujeto, reflejando en la línea temporal el comienzo de la RFD y las diferentes fases [5].
Previo a entrar a analizar los diferentes factores que determinan la RFD, aclararemos unos conceptos importantes a tener en cuenta. Dentro de lo que entendemos por RFD, encontraremos dos fases principales. Una primera fase, denominadas early phase, que hace referencia a los inicios de la contracción (entorno a los primeros 100 ms), y una segunda fase denominadas late phase que la situamos en torno a los 200ms en adelante5 (ver Imagen 2). Otro concepto que debemos tener claro, es el concepto de Máximo RFD (MRFD), entendido como el máximo ratio de desarrollo de la fuerza en una ventana de tiempo determinada (ver Imagen 3).
Imagen 3. Curva fuerza tiempo. La línea gris refleja la RFD y la línea negra la fuerza. Obtenido de Rodríguez-Rosell et al.[1].
La contracción muscular es un proceso multifactorial que depende de factores neurales y estructurales. La magnitud y velocidad de acortamiento va a jugar un papel importante, determinando la máxima fuerza generada y la RFD en cada instante de la contracción1. Sin embargo, sabemos que, al igual que en la gran mayoría de factores del entrenamiento, existe una importante variabilidad entre individuos en relación a estas características.
Esta velocidad de descarga parece ser uno de los factores más determinantes que van a influir en la RFD1. La velocidad de ejecución del movimiento (y en definitiva, acortamiento de la fibra muscular) va a modificar la contribución de esta velocidad de descarga6. La existencia o no de una contracción previa al movimiento alterará también la capacidad de generar mayores valores de fuerza por unidad de tiempo7. Mayores velocidades de descarga se obtienen al inicio de una contracción máxima voluntaria (en torno a 200 Hz), donde el MRFD se alcanza, en comparación con las velocidades de descarga en el momento que se alcanza la máxima fuerza generada (15-35 Hz)1. Por lo tanto, para alcanzar un desarrollo rápido de la mayor fuerza posible, la velocidad de descarga va a ser un factor determinante7.