Esta entrada del blog es la continuación a algunas publicaciones anteriores:

Métodos para la monitorización de la carga de trabajo

Actualmente existen diferentes métodos para la monitorización de la carga de trabajo en los deportes de equipo, aunque la validez de estos no ha sido investigada adecuadamente. En el año 2017 se publicó una declaración de consenso en la que Bourdon et al. [1] publicaron una tabla en la que se recoge de forma resumida los métodos para el control de la carga de trabajo, el coste, la necesidad de hardware y/o software, la validez, la fiabilidad, las variables que mide, etc. (ver Imagen 4). Actualmente, la mayoría de estos métodos se deben al gran desarrollo en el campo de la tecnología de los últimos años. En las siguientes líneas nos detendremos en aquellos métodos que son utilizados en la actualidad en el control de la carga de trabajo en los deportes de equipo.

Podemos obtener datos de la carga de trabajo a través de tres métodos diferentes: a) la observación directa; b) cuestionarios y diarios retrospectivos; c) la monitorización física y fisiológica durante el esfuerzo.

Imagen 4. Métodos de cuantificación de la carga [1].

Métodos para monitorizar la demanda física: sistemas de tracking en vídeo, sistemas de geolocalización y acelerometría

Sistemas de tracking en vídeo

En la década pasada los investigadores encontraban pocas maneras para cuantificar la demanda física en los deportes de equipo, la más extendida era el sistema de tracking por vídeo [35]. Este tipo de análisis permitiría cuantificar principalmente el número de acciones que ocurren en el campo o pista, como podría ser, en el caso del baloncesto, mantenerse de pie, caminar, correr, realizar un sprint, saltos, cambios de dirección, etc., además las habilidades técnicas del deporte, como los pases, lanzamientos a canasta, dribbling, bloqueos, etc. [36]

Posteriormente aparecieron diferentes softwares que permitían realizar seguimiento de trayectorias y además cuantificar la variación de puntos de referencia. Esto supuso un paso importante en la cuantificación de la demanda física, pudiendo registrar la distancia total recorrida por tarea, entrenamiento o competición.

Este método sigue utilizándose en la actualidad por ser un método económico, pero la realidad es que requiere de una gran cantidad de tiempo para obtener datos que los sistemas de geolocalización y acelerometría aportan en tiempo real. El vídeo permite a los staffs llevar a cabo especialmente análisis de carácter cualitativo en relación con el juego de los equipos.

Sistemas de geolocalización: GNSS/GPS y LPS

El desarrollo de microsensores en los últimos años ha permitido determinar la exigencia del entrenamiento o la competición a través de los sistemas de geolocalización y acelerometría, los cuales presentan como ventaja la necesidad de dedicar menos tiempo al análisis del evento registrado [37]. Entre los sistemas de geolocalización diferenciaremos dos sistemas: A) GNSS/GPS (Global Navigation Satellite System/Global Positioning System), el cual es el método para la cuantificación de la demanda física en los deportes outdoor o de campo abierto por excelencia [38–40]; B) LPS (Local Positioning System), método de posicionamiento local ideal para la localización en entornos pequeños y acotados [41].

Para entender los sistemas de geolocalización debemos saber que la principal variable medida por estos sistemas es la distancia, la cual se calcula por diferenciación posicional. En el caso de la velocidad, esta podría derivarse de la distancia y el tiempo transcurrido entre un registro y el siguiente. A pesar de esto, los sistemas de posicionamiento calculan esta variable a partir del efecto Doppler, esto aporta una mayor precisión del dato. Este efecto se basa en registrar el cambio de frecuencia aparente de una onda producida por el movimiento relativo de la fuente respecto a su observador.

Posteriormente, la aceleración producida es derivada de la velocidad. El ruido inherente de la señal se procesa a través del software del fabricante. Este suavizado del ruido varía entre las marcas, e incluso puede variar con las actualizaciones de software y/o firmware, por lo que, a pesar de que comienzan a publicarse un mayor número de artículos con esta tecnología [38,42,43], se debe tener cuidado con la interpretación de los datos, ya que muchas de las marcas no facilitan el método de filtrado, pudiéndonos encontrar que una actualización modifique de manera importante los registros de una sesión a la otra. Sería necesario realizar una validación rigurosa e independiente por cada nuevo hardware y versión de software [44].

El sistema de GNSS/GPS consiste en un total de 27 satélites que orbitan alrededor del planeta equipados con relojes atómicos. Estos satélites envían información de forma continua, que es recibida por los receptores en la superficie terrestre y, utilizando estas señales, calculan la distancia al satélite. Se necesita de cuatro satélites para generar información precisa sobre la latitud, longitud y altitud del receptor GPS.